Reacciones cruzadas tras marcha de la Fuerza del Pueblo en la capital

Santo Domingo.– La marcha de la Fuerza del Pueblo, que culminó en la intersección de la avenida Duarte con México, comenzó a generar diversas reacciones tanto en sectores opositores como oficialistas.

Para los oficialistas, la actividad viola la Ley de Partidos y el Régimen Electoral, argumentando que la marcha se presentó como una manifestación social, cuando en realidad afirman fue un acto proselitista.

"Si hubiese sido una marcha, yo les hubiese invitado a hacer uso de su derecho a la libre asociación, pero eso fue una manifestación política muy clara", expresaron. Añadieron que, con el inicio de las visitas navideñas este 2 de diciembre, el tema quedará en el pasado, calificando la actividad como "una convocatoria política 100%".

Por su parte, los dirigentes del PLD prefirieron no profundizar sobre la manifestación. Señalaron que su partido cierra el año encabezando la oposición en la República Dominicana y que su objetivo es mantenerse firme y combativo de cara al próximo año.

Recordaron que el PLD realiza cada lunes una rueda de prensa para exponer su postura frente a los temas nacionales, destacando que en democracia nadie puede oponerse a ello.

Desde el PRD, las opiniones se enfocaron en las razones que aseguran tiene la ciudadanía para quejarse del gobierno.

Agregaron que observaron cómo "un gobierno producto de esta realidad se lanzó a las calles utilizando maquinarias gubernamentales y otros tipos de acciones con el propósito de proyectar una situación diferente a la que vive la población".

La denominada marcha verde inició en la Pedro Livio Cedeño con Duarte y terminó en la Duarte con México, donde el expresidente Leonel Fernández pronunció su discurso ante los asistentes.

Además, analistas políticos coinciden en que la magnitud de la marcha podría marcar el inicio de una etapa más activa de movilizaciones sociales y políticas de cara al próximo año.

Señalan que este tipo de actividades suele intensificarse cuando aumenta la presión pública sobre temas económicos, sociales o institucionales, y que tanto el gobierno como la oposición buscan capitalizar el nivel de convocatoria para medir fuerzas en el escenario nacional.

Por otro lado, ciudadanos que asistieron y otros que observaron la movilización desde las aceras destacaron que este tipo de eventos refleja el clima político actual del país, donde las tensiones entre gobierno y oposición se evidencian con mayor frecuencia.

Mientras unos interpretan la marcha como una expresión legítima de reclamo, otros consideran que responde a la dinámica electoral. Lo cierto es que la actividad dejó claro que el debate político seguirá ocupando un espacio central en la agenda pública en las próximas semanas.