Entre la calle y la cámara: la nueva era de vigilancia policial de RD

Más de 200 cámaras corporales y sistemas de reconocimiento de matrículas mejoran la transparencia institucional.

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Entre la calle y la cámara: la nueva era de vigilancia policial de RD

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Santo Domingo.– La Policía Nacional ha entrado en una nueva etapa: cada movimiento de sus agentes queda grabado y cada vehículo que pasa por una patrulla puede ser identificado en segundos.

Cámaras corporales, lectores automáticos de matrículas y centros de monitoreo en tiempo real están cambiando la manera en que la institución patrulla, se relaciona con los ciudadanos y se supervisa a sí misma.

El Informe recorrió estas unidades, habló con los oficiales y acompañó un patrullaje para revelar cómo funciona esta tecnología que vigila… y también protege.

Patrullas que leen 264 mil placas en 14 días

Diez unidades policiales están equipadas con un sistema automatizado de reconocimiento de placas que opera sin intervención del agente.

“Está interconectada directamente con las bases de datos y emite alertas sobre vehículos robados, placas reportadas o autos vinculados a prófugos”.

Explica el mayor Nelson Rosario.

Según su registro, del 1 al 14 de noviembre, estas unidades leyeron 264,489 placas, generando 154 alertas. Entre ellas, el sistema permitió ubicar 45 personas prófugas relacionadas con casos de robo, violencia de género y hasta homicidios.

  • La tecnología también documenta todo lo que ocurre dentro y fuera de la patrulla, y se conecta a la Central de Radiocomunicaciones R8. “Todas las placas que pasan delante del vehículo las va leyendo”, detalla Rosario durante una demostración.

Un centro de monitoreo que vigila buenas y malas prácticas

Las cámaras corporales de los policías —más de 200 distribuidas diariamente solo en una de las direcciones— se controlan desde un centro de monitoreo donde agentes especializados observan en tiempo real la actuación en las calles.

“Este es el Centro de Análisis. Aquí se toman las buenas acciones… e igual las acciones que no están correctas”.

Explica el capitán Eddy Brito, subencargado del Departamento de Administración de Cámaras y armas no letales.

El monitoreo incluye vigilancia de las unidades LPR, así como del comportamiento de los agentes en distintos pueblos del país. Desde esta central, supervisores incluso corrigen en vivo la conducta de los policías.

En uno de los casos captados, el coronel Bidó advierte a un agente:

“Lo estamos visualizando por cámara sin su gorra, una actitud que no es la que debe tener en ese servicio”.

El agente responde vía radio y corrige de inmediato.

Capacitaciones con pistolas eléctricas y realidad virtual

En la Zona Colonial, los nuevos agentes reciben entrenamiento para el uso de pistolas eléctricas (taser) mediante un sistema inmersivo con lentes de realidad virtual.

El coronel Roberto Lerebours, encargado de la Dirección de Policía Comunitaria, explica cómo han evolucionado estas armas. Las primeras versiones tenían un alcance limitado y requerían un “arco”, mientras que las actuales permiten mayor distancia y precisión:

“La nueva puede alcanzar más de 16 o 20 metros… funciona casi igual que un arma de fuego”.

Los instructores enseñan procedimientos correctos, como dónde debe ir colocada la taser según la mano dominante del agente, y cómo debe activarse en situación de riesgo.

Cambio de turno y rutina en la Ciudad Colonial

Durante el reportaje, el equipo llegó también a un cambio de turno en la Zona Colonial, donde los policías verifican sus implementos: cámara corporal, cinturón multipropósito y taser cargada. Yanibel Sánchez es la encargada de distribuir los equipos.

“Más de 200 cámaras se cambian al día”, asegura. Cada una debe llegar con batería, memoria y funcionamiento verificado, y cualquier agente es llamado de inmediato si su dispositivo presenta fallas.

El cabo Ismael Paulino, desde el Departamento C9, guió al equipo de El Informe en un patrullaje por el Barrio Chino, la Benito y la San Martín.

“Nos mantenemos dando amplio sondeo para salir sin novedad”.

explica Paulino. Durante las rutinas, realizan depuraciones con la flota inteligente, responden emergencias del 9-1-1 y verifican denuncias de robo o accidentes.

Paulino destaca que las cámaras también protegen a los propios policías de acusaciones falsas. Recuerda el caso de un compañero acusado de robo:

“El policía dijo ‘busquen la cámara que está ahí’. Y la cámara lo desmintió”.

Un operativo en tiempo real

Mientras patrullaban, desde la central se ordenó reforzar presencia en Barrio Chino por el flujo de personas. La unidad motorizada llegó para apoyar registros y depuraciones de motocicletas.

Minutos después, el sistema marcó en rojo a un individuo durante una verificación.

“Ya él figura como prófugo”, explicó un oficial. La patrulla procedió con el protocolo: traslado al Palacio, diagnóstico médico, llenado de acta y envío del caso a la Fiscalía.

 

¿Las cámaras los han cambiado? Así responden los propios agentes

Para varios policías, estas herramientas han modificado su forma de actuar y los protegen tanto como vigilan.

“La cámara nos ayuda mucho en lo que es la actuación. Para nosotros ha sido algo muy bueno”.

Afirma la raso Wendy Reyes, quien funge como copiloto y se encarga de depurar vehículos desde la flota inteligente.

Otros aseguran que ahora trabajan con mayor tranquilidad porque cualquier incidente queda registrado y puede evitar acusaciones infundadas de abuso, maltrato o corrupción.

Desde centros de análisis, cámaras corporales, lectores automáticos de placas, patrullas conectadas y entrenamientos modernizados, la Policía Nacional avanza hacia un modelo más tecnológico y supervisado.

Los propios oficiales reconocen que el monitoreo constante modifica conductas y suma seguridad tanto para ciudadanos como para agentes.

  • Un sistema que —según el coronel Bello— no solo busca eficiencia, sino convertirse en un verdadero mecanismo disuasivo para mejorar la convivencia.
Olga Montás

Olga Montás

Olga María Montás, nació el 13 de septiembre de 2004. Actualmente es estudiante de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), en la carrera de Comunicación Audiovisual y Artes Cinematográficas. 

Se desempeña como encargada de manejo de  redes sociales y página web de ‘’El Informe’’ y  redactora web en Noticias SIN. 

Cuenta con experiencia en producción audiovisual, redacción de contenidos, conducción televisiva y locución. Ha trabajado en diversos cortometrajes académicos como directora, guionista, camarógrafa y productora. También ha sido voz en off oficial del festival de cortometrajes universitarios ‘’Semana Más Corta’’ (PUCMM) y es conductora del programa de televisión ‘’A Ritmo de la Vida’’, transmitido por Cinevisión.

Tiene habilidades en diseño digital, redacción, edición de contenido con Canva y manejo de herramientas de comunicación visual.

Su enfoque profesional se orienta al desarrollo creativo en el cine, la televisión y la comunicación digital, con el objetivo de aportar contenido de valor a la sociedad y dejar su huella en el mundo artístico y audiovisual.

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