Empresarios valoran como "muy positivo" el apoyo internacional para enfrentar la crisis haitiana
Por su parte, el presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Julio Brache, también valoró el cambio de enfoque anunciado por la embajadora estadounidense.
El presidente del Conep reiteró que la prioridad debe continuar siendo la seguridad fronteriza, al afirmar que "todo parte de la seguridad de nuestras fronteras".
Marranzini resaltó que la diplomática estadounidense reconoce que la inestabilidad en el vecino país representa "un gran riesgo para la República Dominicana.
Actualizado: 03 de Diciembre, 2025, 03:06 PM
Publicado: 03 de Diciembre, 2025, 12:55 PM
Celso Juan Marranzini
Santo Domingo.– El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Celso Juan Marranzini, calificó como "un mensaje muy positivo y lleno de confianza" las declaraciones de la embajadora de Estados Unidos, Leah Francis Campos, sobre los planes para abordar la crisis de seguridad en Haití y su impacto en la República Dominicana.
Marranzini resaltó que la diplomática estadounidense reconoce que la inestabilidad en el vecino país representa "un gran riesgo para la República Dominicana, sino también para toda la región", y valoró que Estados Unidos asuma el compromiso de trabajar conjuntamente con el Gobierno dominicano y el sector privado para apoyar los esfuerzos de pacificación y reconstrucción institucional.
El presidente del Conep reiteró que la prioridad debe continuar siendo la seguridad fronteriza, al afirmar que "todo parte de la seguridad de nuestras fronteras", y destacó que el Gobierno dominicano ha tomado medidas importantes para fortalecer la vigilancia y mantener la estabilidad en el territorio nacional.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Julio Brache, también valoró el cambio de enfoque anunciado por la embajadora estadounidense.
"Yo creo que definitivamente, yo felicito a la embajadora Alía Campos porque es un cambio de política totalmente de los Estados Unidos, como ven el problema con Haití."
Brache consideró que la visión expresada por la diplomática es "muy justa y razonable", al señalar que gobiernos anteriores no tenían la misma perspectiva "sobre la migración no solamente de Haití, sino la migración desbordada que está ocurriendo en la frontera con Estados Unidos y con nuestras fronteras."
Advirtió que esta situación no puede descuidarse porque "a través de esa migración desbordada y descontrolada entran algunos artículos no deseados y también entran personas no deseadas que no han sido depuradas debidamente."
El dirigente industrial también abordó las relaciones bilaterales entre ambos países y respaldó la cooperación con Estados Unidos en el marco de acuerdos históricos.
"Si uno tiene una casa e invita a un amigo a quedarse unos días en la casa, no estamos hablando de que haya una violación a la soberanía. Estamos hablando de que tú invitaste a un amigo con quien ya tú tenías acuerdos previos del 1996 y del 2003 (...) para que ellos puedan reabastecerse de combustible aquí algunos de sus aviones."
Agregó que cuando un país ha sido un aliado constante, se debe actuar en esa misma línea:
"Yo creo que si uno tiene una casa y un amigo te pide, un amigo de muchos años que ha realizado muchos favores contigo, inclusive te ha ayudado a reparar la casa y te ha dado alimento cuando tú no lo tienes, yo creo que tú tienes que tener cierta condescendencia con tu amigo y tu socio comercial."
Compromiso de EE. UU. y garantía de soberanía
Durante un encuentro celebrado el martes, en presencia del canciller Roberto Álvarez, la embajadora Campos aseguró que la crisis haitiana constituye un riesgo tanto para República Dominicana como para Estados Unidos, y se comprometió a tratar la situación con el presidente Luis Abinader y con representantes del sector privado.
En medio de cuestionamientos públicos sobre los acuerdos que permitirían el uso de instalaciones del AILA y de la Base Aérea de San Isidro por parte de militares estadounidenses, la embajadora garantizó que la soberanía dominicana no está comprometida, ofreciendo un mensaje de tranquilidad en torno a las discusiones bilaterales de cooperación en seguridad.
La diplomática también resaltó el rol de República Dominicana en la lucha contra el narcotráfico y el lavado de activos, calificando al país como un "aliado indispensable" para Estados Unidos. Afirmó que ambos gobiernos mantienen una cooperación estrecha para frenar redes ilícitas y proteger la estabilidad económica de las dos naciones.
Finalmente, Campos advirtió que, bajo la Administración Trump y durante su misión diplomática, no permitirá la politización de asuntos comerciales ni aceptará acusaciones infundadas en su contra para responder a presiones de sectores activistas dentro de Estados Unidos.

