Suspiraba Margarita con sus MEMES, sin que los NODOS respondiesen, pues él votaba en otra mesa. Tenía otro Colegio Electoral, sin que ella supiese la urna en la cual él deposite ese sufragio clamoroso.
Amar en TWITER, es buena coartada, si el amor está lejos. Es que hablas contigo misma, en esa posesión digital. Comprendan ese delirio de Margarita, para que su alma, NO PENE.
Tiene Margarita tantos amores digitales como deseos. Peor él siente un gran deseo por los votos, son su frenesí amoroso, y sabe que en TWITER nunca se cuentan. Quererle, amarle y delirar por él, si las urnas son de otro, es muy mal negocio. Es la perfidia digital del amor, cuando pesan los años, pesan los votos, y pesa el desprecio. Entiéndanla para que su esperanza, NO PENE.
Amar es desear, porque el amor es un deseo, pero con fecha de caducidad. Sí. Es que se pone viejo, si carece de otros sentimientos con los cuales sostenerse: Necesita romance, cariño, solidaridad, excitación sexual, requiebros, caricias para que, NO PENE. Con estas necesidades, ni un TWITER lo levanta, se muere.
Luchar para que Margarita NO PENE, debe ser su obligación, amorosa, pero él perdió la cuenta en TWITER, aunque ella en INSTAGRAM lo echa de menos. Sirven de consoladores estas redes por la vanidad sexual y sentimental que provocan. Simulación para todos los gustos y posiciones, pero con pocos votos y muchas ganas nadie se excita.
Son buenos los piropos cuando desnudan y hacen jadeante los órganos del cuerpo. El piropo digital tiene un destinatario impersonal, sin corazón, sin una piel que acariciar y sin el motor de búsqueda perfecta, el Beso. Le faltan saliva y lengua a los piropos digitales de Margarita. Díganselo para que su cariño por él, NO PENE.
Necesita pimienta la ensalada digital de Margarita. Pues ella confunde los afectos, el amor por el dinero, la fama, el olor de un cuerpo, los hijos y hasta por uno mismo. Muchas veces el deseo de ayudar, o de salvar a una persona de un riesgo de salud o de seguridad, suele camuflarse con el amor. Publicar mensajes con halagos amorosos mutuos, favorece las equivocaciones, pues solo son la vanidad satisfecha.
Querer conquistar votos mostrando un amor digital en TWITER, es igual que el hacerse el sexo a palo seco. Una vez saciado la excitación, en cualquiera de los dos, desaparece irremediablemente. Es que la habituación de Margarita a los mensajes de amor en las redes, son como dice José José, Hasta la belleza cansa.
Creer que era amor lo que no era, daña la excitación cinegética, por el afán de conquistar o reconquistar, pues es un potente deseo, sin que sea específicamente amoroso. Amar en TWITER sin un desempeño, sin mostrar los sentimientos acompañantes del amor, es un rompecabezas de la sexualidad. Dice Lope de Vega, del amor: Olvidar el provecho, amar el daño; creer que el cielo en un infierno cabe. Pueden ver que los sentimientos son meros acompañamientos del amor. Margarita tiene que aprender a distinguir entre sentimientos y deseos amorosos, a fin de que su erotismo NO PENE.