SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Analistas sostienen que el proceso electoral que se desarrolla en el país ha dejado en evidencia que cada vez son menos los principios que vinculan a los dirigentes políticos con las organizaciones en las que por años militaron.
Afirman que la deserción partidaria obedece en parte a la falta de una Ley de Partidos Políticos que sancione el transfuguismo.
Desde antes de iniciar la campaña importantes políticos cambiaron de parcela partidaria por inconformidades con directivos de sus respectivas organizaciones. Esa acción es definida como tránsfuga y por la frecuencia de tal práctica tiende a incrementarse durante las campañas electorales.
“Cuando un dirigente se iba de un partido a otro era algo muy grande y rara vez ese dirigente lograba legitimarse en el partido al que llegaba”, dijo Belarmino Ramírez, Analista Político.
Analistas políticos estiman que los casos de transfuguismo pudieran evitarse si existiera una Ley de Partidos Políticos que sancionara o estableciera que, en caso de ser un legislador, no pueda seguir con su curul desde otra organización.
“Lo que es crítico es que se cambie de discurso tan rápido que la ciudadanía se queda anonadada con el discurso”, sostuvo Rosalía Sosa , Directora Ejecutiva de Participación Ciudadana.
El transfuguismo en los partidos políticos no solo afecta a las organizaciones mayoritarias sino también a las pequeñas cuyos directivos se dividen con mucha facilidad.
La falta de democracia interna es considerada un denominador común entre casi todas las organizaciones que no han logrado adecuarse a los mandatos constitucionales establecidos a partir de 2010.
“Eso trajo como consecuencia que desde la Constitución se establecieran los principios sobre los cuales se sustenta el sistema de partidos políticos en la República Dominicana”, manifestó Corte Servio Tulio Castaños Guzmán, Vicepresidente de FINJUS.
Hace poco la Junta Central Electoral volvió a reintroducir el proyecto de Ley de Partidos Políticos que todos dicen respaldar pero que ninguno lo ha convertido en norma reguladora.