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Batalla Electoral 2024

Carolina Mejía Gómez

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Juan-THAlguien preguntaba si Carolina Mejía Gómez, “la primera niña” de Hipólito Mejía y Rosa Gómez, tenía condiciones para ocupar la vicepresidencia de la República y en caso de un eventual fallecimiento del Presidente para sustituirlo. La respuesta es simple: ¡Si la tiene!

Alguien me preguntaba de igual modo hace un par de días, ¿qué le aporta Carolina a Luís Abinader? La respuesta, igual de sencilla: Inteligencia, honestidad, juventud, trabajo, vocación de servicio, carisma, unidad partidaria, además de un rostro fresco y hermoso que a pesar de ser clase media alta puede comunicarse y vincularse con los pobres. ¿Les parece poco?

Conozco a Carolina bastante bien hace más de 20 años cuando comencé a visitar frecuentemente su casa materna. Se de sus anhelos y frustraciones. Se de su capacidad profesional, graduada con honores tanto en el país como en Estados Unidos, dominio de varios idiomas. Se también de su apego a la familia, al trabajo junto a sus hermanos Ramón Hipólito, Lissa y Felipe. Sé que idolatra a su padre y ama a su madre con la devoción de una santa. Conozco a sus hijos, sobre todo a Juan de Jesús, recién graduado de ciencias políticas y económicas en Washington, y conozco a su esposo, el bueno de Juan Garrigó.

Carolina –lean bien- es más que la hija de Hipólito Mejía; tiene personalidad y cabeza propia. Es un ente pensante, productivo, que no se detiene nunca; locuaz, cercana, cariñosa. Su personalidad, como la de su padre, es contagiosa.

Espero que el cariño forjado durante tantos años no embadurnen esta cuartilla con elogios, yo que suelo ser tan desapasionado y  objetivo en mis juicios hacia los demás, pero creo, sinceramente, que el candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno, Luís Abinader, ha sido inteligente al escoger como su compañera de boleta a Carolina Mejía Gómez.

Juntos hacen una mutual refrescante en esta campaña. Dos jóvenes, con mucha formación profesional y familiar, sin deudas  de sangre, sin vinculaciones con la corrupción, incapaces de falsificar o plagiar tesis de grado o pots-grado, apegados al trabajo y las “buenas costumbres”, con ideas claras sobre lo que hay que hacer para cambiar el rumbo nefasto por el que el Partido de la Liberación Dominicana condice el país.

Luis y Carolina representan, como dice el slogan, “la nueva cara del cambio”. Se complementaran en la campaña electoral y luego, de resultar victoriosos, como espero, en el manejo de la cosa pública actuando en función de los mejores intereses de la nación con honestidad y transparencia.

Confieso que estaba medio rezagado en la campaña a pesar del trato deferente, respetuoso y cariñoso que recibo de Luis, pero ahora, con Carolina en la boleta, estoy obligado a redoblar los esfuerzos para el trabajo político en aras de la victoria el próximo 15 de mayo.

El PRM con su candidato presidencial y su candidata vicepresidencial, con todos los demás  aspirantes a cargos congresuales y municipales definidos, tiene ahora que salir a ganar las calles incrementando el trabajo propio de una campaña dura y difícil, enfrentado al hombre de “los tiburón podrido y los principios tirados al zafacón” que ha demostrado no tener escrúpulos ni pruritos éticos y morales, capaz de utilizar, como lo está haciendo, los recursos del Estado para mantenerse en el poder.

¡Carolina Mejía Gómez  es una candidata vicepresidencial de lujo! Démosle la bienvenida y el respaldo  que merece. ¡Ha surgido una nueva y brillante estrella  en el firmamento político nacional!

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