Alardeaba, el Senador Wilton Guerrero, de la Provincia Peravia, de haber premiado a una patrulla de la Policía, por matar, sin juicio previo, a tres presuntos delincuentes. Les entregó RD$100,000 por la hazaña, por la limpieza provincial de delincuentes a quienes ningún Tribunal les declaraba culpables.
Aplicaban la pena de muerte estos policías, sin que ningún Código contemple este castigo, pero tenían el beneplácito de un Senador, del Jefe de la Policía, del Procurador, del Presidente de la República, y la contumacia de toda la sociedad. Nadie cuestionaba este comportamiento indecente de este Senador.
Celebrar, con regalo de dinero, la muerte violenta de ciudadanos sospechosos, es otra forma de sicarito senatorial, aunque nadie lo vea de esta forma. Es pagarle a policías un incentivo para que actúen al margen de la Ley. Ningún Ciudadano, Policía, Militar o Civil debería tener, en un Estado Social de Derecho, la carta blanca para que, en nombre de la presunción de un crimen o un delito, pueda suplantar las funciones de los Tribunales, y violar la Constitución de la República.
Ver al Procurador y Presidente de la Suprema Corte de Justicia hablar de descongestionar los tribunales, y querer sanear la Justicia con estos mimbres senatoriales y policiales es una burla a la sociedad y a la población. Cuando policías trafican con drogas, alquilan sus armas a los delincuentes, participan pasiva y activamente en atracos, coordinan asesinatos contra otros policías por encargo, y se asocian con fiscales para robarse la droga incautada.
Promover la muerte de un sospechoso es un buen argumento electoral, puesto que quedan intactos los grandes delincuentes y criminales que sufragan los gastos y costos de campaña de los candidatos a Presidentes. Los mismos que sustentan económicamente las candidaturas a Senadores, a Diputados y a posiciones edilicias. Esos nunca serán vistos como criminales porque son socios del Sistema Político. Castigan a quienes venden un gramo de droga, pero los que llenan las playas de Bani con grandes alijos de cocaína, y los que perpetraron la Matanza de Paya, se llevaron la droga y el dinero, esos están vivos, y marchan en caravanas con Senadores y Presidentes.